Mas deficiencias que beneficios
- Jorge Narvaez
- 15 jun 2018
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El sistema de transporte Ecovia a lo largo de sus cuatro años de servicio ha ido en cada vez más en deterioro.
La mala administración ha sido la pieza clave para que su funcionamiento no sea el óptico y más que ayudar a la comunidad en su traslado a su trabajo, sale más perjudicado empezando por el costo de 13 pesos con 65 centavos.
La tarifa supera los 12 pesos que cobran las rutas urbanas al pagar en efectivo. Mientras que pagar con la tarjeta Feria es una cantidad menor.
Otro de los problemas constantes del sistema de la Ecovia es el modo para recargar las tarjetas.
En la mayoría de los cajeros para la recarga o venta de tarjeta así como consultar el saldo muestra una leyenda con la frase “Fuera de servicio”.
Sin tomar en cuenta que casi todas las máquinas no venden los plásticos para usar el transporte.
La alternativa para recargar son las tiendas Oxxo pero las sucursales que están cerca de una estación no cuentan con el servicio de agregar saldo.
Siendo sólo Oxxo quien tenga los derechos de recarga hace un acto ilegal al considerarse monopolio.
Por otro lado, los usuarios han mostrado su inconformidad ante las pocas unidades.
La queja más recurrente es el tiempo que tardan los autobuses en llegar a una estación.
Los accidentes protagonizados por estas unidades no podían faltar. Desde el primer día se registraron siniestros viales que han matado a peatones.
La falta de atención por parte de las autoridades del Estado, empresarios y alianzas han provocado que la movilidad de la ciudad no avance dejándola estancada.